Los espejos rodean nuestro entorno. En escaparates y superficies metalizadas más o menos opacas, vemos dibujado siempre nuestro reflejo. Los espejos árabes, sin embargo, muestran.
En ellos se resalta el reflejo del alma gracias al brillo de su metal dorado, y a los detalles geométricos que forman, delicadamente, la alpaca labrada, el cuero y el hueso del camello.
La magia que con ellos nace, tras su creación, es capaz de mostrar la verdadera naturaleza de la esencia con solo mirarlos. Revelan así, lo oculto e inesperado, en cualquier lugar y momento en el que la situación nos permita mirarnos.
Los espejos árabes y sus siluetas personalizadas harán de los reflejos y de sus seguras imágenes, una consecución de continuas diapositivas, concluyendo así, en una película individual que se creará cuando, con o sin pasión, tus ojos se asienten enfrente de ellos.
Resolverán inquietudes y dudas matinales. Calmarán la tez despidiéndose al oscurecer el día. Mostrarán en cada momento que se solicite, una fotografía única y elegida a conciencia, reflejando lo deseado, contestando lo evidente.
Los espejos árabes, su serie a elegir, sus tipos, formas y maneras diferentes, transformarán sutilmente el lugar que prefieras, en el mejor ambiente árabe que, al cerrar los ojos siempre deseas.