Ya está cambiando, y con ese cambio llega otra estación. La primavera se presenta un año más entre suaves nubes de algodón, un tornadizo sol, renovadas gotas y limpios vientos. Así como cambia el tiempo que nos habla día a día, cambia también nuestro entorno.
Jardines rebosantes comienzan su cambio ofreciendo luz y color. Jardines, terrazas y espacios en los que lucir espectaculares fuentes árabes de mosaico de las cuales emana una cristalina agua que refleja los tonos que la forman, colocados cuidadosamente como un puzle, y aflorando así, de esta, un único equilibrio.
Jardines en los que disfrutar acomodado en maravillosas sillas de forja de un rico té junto a una de las mejores piezas como son las mesas árabes de mosaico, deleite de los mirones y curiosos que observan con ahínco su juego unido y su sensación de bienestar.
Cambia también la noche y su luz, luz que se completa adornando las paredes, columnas y pilares que rodean el lugar, con faroles y apliques árabes que harán que tus encuentros con los tuyos sean inmejorables y repetitivos.
Que no te falte cambio de estación, que no te falte primavera.
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